Para tener una piel suave, hidratada y que luzca saludable, se requiere una serie de cuidados que debemos tomar en cuenta en nuestro día a día. El secreto para tener una piel sana es la constancia, no se necesita gastar todo el dinero en cremas y artículos costosos y aquí te enseñaremos cómo puedes hacerlo.
¿Cómo puedo tener una piel saludable?
- Protejo mi piel del Sol: Para cuidar nuestra piel, debemos evitar la excesiva exposición al Sol. Puedes optar por aplicar protector solar con un SPF al que tu piel se pueda adaptar y procurar ser constantes con esto, tu piel te lo va a agradecer.
- Utilizo jabones suaves: ¿Te has preguntado por qué tu piel suele estar reseca y más aún después de darte un baño? Uno de los motivos puede ser que utilizas productos demasiado abrasivos para ella y como consecuencia provocar que se reseque y luzca poco saludable. Te recomendamos utilizar jabones suaves y ricos en lípidos.
- Al momento de darme una ducha: Procura no estar en el agua mucho tiempo porque aunque parezca contradictorio, esto tiende a resecar la piel. También es recomendable ducharse con agua tibia en lugar de agua caliente ya que esto puede maltratar el cabello, alterar la digestión, irritar tu piel e incluso causar várices, ¡apostamos que no lo sabías!
- Seca tu piel suavemente: Antes de salir de la ducha, procura limpiar bien tu cuerpo eliminando cualquier resto de producto de limpieza y posteriormente seca tu piel rápidamente con una toalla dando suaves palmaditas. Si secas tu piel frotando la toalla de manera agresiva podrías hacerle daño e irritarla, ¡evítalo!
- Rutina de hidratación de mi piel: Haz una rutina diaria para darle a tu piel el cuidado y la hidratación que necesita, esto lo puedes hacer posteriormente de haber secado tu cuerpo suavemente al haber salido de la ducha y aplicar en ella una crema hidratante para lograr que tu piel se nutra y se vea saludable. No olvides que absolutamente TODOS los tipos de piel deben hidratarse.
- Toma mucha agua: Tomar al menos 8 vasos de agua al día ayudará a tu piel a mantenerse hidratada ya que el cuerpo necesita cantidades suficientes de líquido diarias, incluso, si no eres muy amante del agua, puedes tomar té de hierbas e infusiones. Si creas este hábito, tu piel te lo agradecerá.
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