La Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, una legislatura progubernamental creada en 2017 que fue ampliamente criticada por socavar la democracia, cesará sus operaciones a fines de año.
El presidente Nicolás Maduro dijo que la asamblea, conocida como ANC, ya no es necesaria luego de las elecciones del 6 de diciembre que marcarán el comienzo de un nuevo parlamento dominado por legisladores del Partido Socialista en el poder. El mandato actual del parlamento finaliza el 5 de enero.
Maduro en 2017 pidió la creación de la ANC luego de meses de protestas de la oposición que dejaron más de 100 muertos.
La institución todopoderosa fue designada oficialmente para reformar la constitución, pero en la práctica terminó suplantando a la legislatura controlada por la oposición y destituyendo a los funcionarios públicos que desafiaban al gobierno.
“El objetivo principal de esta Asamblea Nacional Constituyente fue restaurar la paz de la república, la seguridad interna, la unión nacional y la estabilidad del país”, dijo Maduro en una sesión ceremonial el viernes. “Y hoy puedo decir, Asamblea Nacional Constituyente, misión cumplida”.
La oposición boicoteó las elecciones que crearon el ANC. Estados Unidos y Europa lo llamaron la consolidación de una dictadura y un rechazo de la legislatura elegida democráticamente. A pesar de existir desde hace tres años, el ANC no reformó la constitución.
En cambio, legisló una serie de medidas, incluida una ley contra el odio ampliamente utilizada para encarcelar a los críticos del gobierno, despojó a un grupo de legisladores de la oposición de la inmunidad parlamentaria y despidió a la exfiscal en jefe Luisa Ortega, quien se había peleado con Maduro.
