Durante varios años, intentaron impugnar en los tribunales una formulación de un libro de texto universitario sobre anomalías mentales, que se refería a las relaciones entre personas del mismo sexo como una forma de anomalía (en un sentido clínico).
En septiembre del año pasado, el tribunal ya emitió su veredicto, según el cual el reclamo de los activistas fue reconocido como una "diferencia de percepción", por lo que la información publicada, con la que los demandantes no están de acuerdo, no es errónea.
La orden de apelación del 9 de febrero de 2021 dice lo mismo. Al mismo tiempo, los activistas se quejan de que la sesión del tribunal como tal no se llevó a cabo. El juez simplemente leyó la decisión del año pasado y se fue. Las personas LGBT en China están muy molestas con tal actitud hacia sí mismas y confían en que esta decisión afectará negativamente la situación de las minorías sexuales en china.