Este fin de semana, debido a las mareas bajas y la falta de lluvia, el nivel del agua en la laguna de Venecia ha caído a niveles casi récord. Como resultado, los canales de Venecia se han secado por segunda vez en tres años, y las famosas góndolas ahora se encuentran en zanjas fangosas. El sábado, el nivel del agua bajó 48 centímetros y los meteorólogos esperan que el agua continúe drenando durante la semana.
El fenómeno se atribuye a la luna llena de febrero, conocida como "luna de nieve", ya que provoca las mayores fluctuaciones de las mareas en la laguna veneciana. Otro motivo es la alta presión atmosférica en Italia, en la que se forman menos nubes y, en consecuencia, menos lluvia que podría llenar los canales.
Los residentes de Venecia todavía tienen que prescindir del transporte acuático, del que solían depender, pero pudieron admirar las algas y los mariscos que generalmente se esconden bajo el agua y que viven en las paredes de los edificios.