Bill y Melinda Gates anunciaron que se separan después de 27 años de matrimonio. Su familia fue considerada ejemplar: durante todos estos años no hubo ni rastro de escándalos o disputas, criaron a sus hijos juntos e hicieron obras de caridad.
El lunes 3 de mayo apareció la misma publicación en las cuentas de Twitter de Bill y Melinda Gates:
“Después de pensarlo mucho y trabajar duro en nuestra relación, tomamos la decisión de poner fin a nuestro matrimonio. Durante los últimos 27 años, hemos criado a tres niños increíbles y hemos fundado una organización benéfica para ayudar a las personas de todo el mundo a ser más saludables y productivas. Ambos todavía creemos en nuestra misión y continuaremos trabajando juntos en la fundación, pero ya no creemos que podamos seguir creciendo como pareja. Pedimos privacidad para nuestra familia, ya que comienza una nueva vida para nosotros" - - Bill y Melinda Gates
El mensaje se convirtió en un rayo de la nada. Si la pareja tuvo problemas, la información al respecto no se filtró a los medios. Sin embargo, las publicaciones de todo el mundo estaban mucho más interesadas no en el motivo de la ruptura, sino en cómo los cónyuges fabulosamente ricos iban a compartir el dinero.
La revista Forbes estima la fortuna de Bill Gates en $ 130 mil millones, el empresario ocupa el cuarto lugar en el ranking de las personas vivas más ricas.
Después del divorcio, que ya tiene el título de los más caros de la historia, el hombre que estuvo en los orígenes de Microsoft y luego se convirtió en el filántropo más grande del mundo, puede bajar en el ranking mucho más abajo. Y su esposa Melinda Gates, quizás la filántropa más influyente del mundo, está, por el contrario, en ascenso. Es poco probable que hace 34 años, cuando tuvieron una aventura, esperaran que terminara de manera tan triste y ruidosa.
