El Tianzhou-2 se utilizó para entregar combustible y otros suministros a los astronautas que en el futuro se convertirán en miembros de la tripulación de una nueva estación espacial que China está creando en la órbita de nuestro planeta.
La nave espacial antes mencionada tardó solo unas ocho horas en superar el camino y atracar con la estación.
El módulo clave de la futura estación se lanzó y se puso en órbita a finales de abril. Para fines del próximo año, la parte china ha planeado once lanzamientos más para ensamblar una estación de 70 toneladas en el espacio y equiparla completamente para acomodar aún más a sus propios astronautas.
Es importante señalar que los especialistas chinos no pueden trabajar a bordo de la ISS debido a las objeciones de Estados Unidos. El mes que viene, China quiere enviar a los primeros astronautas a su estación para pasar tres meses en órbita.
