Después de que al menos 180 personas murieron en las inundaciones en Europa Occidental, comienza una operación masiva para reconstruir y limpiar el área afectada.
A medida que retrocede el agua, muchas casas quedaron parcial o totalmente destruidas y cientos de personas fueron evacuadas. Los funcionarios están preocupados por el estado de una gran presa en Alemania Occidental, y la cuestión de la asistencia y la compensación también es grave.
La canciller alemana, Angela Merkel, visita personalmente la zona más afectada por la inundación del Ahr, Renania-Palatinado.
“Muchas personas han perdido todo lo que construyeron con sus vidas: su propiedad, su hogar, un techo sobre sus cabezas. A muchas personas aquí en estas regiones no les queda más que esperanza, y les ayudaremos”, dijo el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier.