En los Estados Unidos, los médicos realizaron la primera operación para trasplantar un riñón de un cerdo modificado genéticamente a un humano. El procedimiento se organiza dentro de las paredes del Langon Center, que opera en la Universidad de Nueva York.
El cuerpo humano no rechaza dicho órgano, lo que se debe a la modificación genética del donante. Como resultado, no hay tejido en el riñón que pueda provocar una reacción agresiva del paciente. La operación se realizó a un ciudadano que previamente estaba conectado a un aparato de soporte vital, se confirmó su muerte cerebral. El órgano se unió con éxito al sistema circulatorio, después de lo cual procedió a limpiar el cuerpo de urea. Además, se normalizaron los niveles de creatinina.
Ahora, al menos 90 mil residentes estadounidenses permanecen en la cola para un trasplante de riñón. A veces, los ciudadanos tienen que aguantar de 3 a 5 años. El cirujano Robert Montgomery está convencido de que el experimento del órgano porcino brindará una oportunidad de cirugía para los pacientes que padecen insuficiencia renal en etapa terminal.