Los malos hábitos, como fumar, la adicción excesiva al alcohol y otros pueden aumentar la susceptibilidad a ciertos tipos de cáncer, pero también existen buenos hábitos que pueden reducir el riesgo de desarrollar cáncer.
Científicos de la Universidad de Nueva York han descubierto que la predisposición a desarrollar cáncer de esófago se reduce inmediatamente en un 20% para quienes no olvidan la necesidad de cepillarse los dientes a diario. Esta conclusión es confirmada por el análisis de la composición bacteriana y el análisis de ADN de muestras biológicas tomadas de la cavidad bucal de 122 mil personas.
La presencia de un gran número de bacterias Tannerella forsythia o Porphyromonas gingivalis en las muestras se asoció indirectamente con un aumento del riesgo correspondiente en un 21%, pero su número puede reducirse significativamente cepillándose los dientes dos veces al día y visitando regularmente al dentista. Sin embargo, la presencia de la bacteria Neisseria se asocia con un riesgo reducido.