Hervir cereales es una de las tareas más fáciles y sencillas de la cocina, por lo que quizás muchas personas creen que tienen su propia técnica ganadora para hacer el arroz esponjoso perfecto. Por eso, algunos creen que el secreto está en el lavado especialmente minucioso de los granos. Para ello, antes de cocinarlo, ponen el arroz en un bol, y luego le echan agua una y otra vez hasta que queda limpio y transparente.
Este método fue dado a conocer en parte por el documental de 2011 Jiro Dreams of Sushi, que cuenta la historia de Jiro Ono, el propietario del único restaurante de sushi del mundo con tres estrellas Michelin. La imagen mostraba cómo el cocinero pasa al menos una hora preparando arroz, mientras que para la mayoría de nosotros el mismo proceso toma como máximo 20-30 minutos.
Eso sí, tres estrellas Michelin confirman que Jiro Ono sabe cocinar arroz y sabe hacerlo especialmente sabroso. Pero surge la pregunta, ¿lavar bien los granos afecta el grado de beneficio que recibe nuestro cuerpo al comer arroz?
Según un documento publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, enjuagar bien el arroz antes de cocinarlo puede provocar la pérdida de proteínas, así como de otras sustancias hidrosolubles como las vitaminas B. Sin embargo, la buena noticia es que mientras enjuagando el arroz lo limpias más a fondo de residuos de suciedad, insectos y toxinas como el arsénico.
Un análisis químico posterior mostró que fue el cuarto método el que hizo posible reducir el nivel de arsénico tanto como fue posible, al tiempo que conservaba los nutrientes del arroz. Entonces, intentemos describirlo paso a paso:
- Hervir cuatro tazas de agua en una cacerola;
- Agregue un vaso de arroz y cocine por otros cinco minutos;
- Drene el agua (contendrá arsénico, que anteriormente estaba en los granos);
- Vierta dos nuevos vasos de agua sobre el arroz;
- Cubra la olla con una tapa y cocine a fuego medio-bajo hasta que el arroz haya absorbido toda el agua.
Este método limpiará el arroz y conservará la mayoría de las vitaminas y minerales que contiene de forma natural. Pero si el cereal que elige ha sido fortificado con nutrientes adicionales, probablemente no sobreviva al proceso de cocción, señalan los investigadores.
