Algunas bayas pueden mejorar la absorción de azúcar en la sangre debido al efecto antioxidante. Estas bayas incluyen fresas y arándanos.
Por ejemplo, un estudio de 2017 publicado en el British Journal of Nutritional mostró un efecto positivo de los polifenoles en los arándanos y las fresas sobre la insulina y el azúcar. En particular, estas bayas redujeron los niveles de glucosa y también aumentaron la sensibilidad a la insulina. En este estudio, las personas consumieron 333 mg de polifenoles derivados de fresas y arándanos durante seis semanas.
Los hallazgos también se confirmaron en el estudio de 2020. Sus resultados se publican en Current Developments in Nutrition. En este estudio, los adultos con síndrome metabólico fueron tratados durante 14 semanas. Los sujetos recibieron un polvo de control, una porción de fresas en polvo o 2,5 porciones de fresas en polvo. Tomaron el polvo diluido con agua por la mañana y por la noche. Como resultado, aquellos que comieron 2.5 porciones de fresas mejoraron significativamente la resistencia a la insulina y el perfil de partículas de colesterol malo después de cuatro semanas.
Finalmente, en un estudio de 2008 que involucró a personas con diabetes tipo 2, los expertos demostraron que el jugo de arándano era bueno para la diabetes. Ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre.
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