La Escuela de Medicina Pública de la Universidad Johns Hopkins advierte que la moda de los cigarrillos electrónicos puede no ser tan inofensiva como se piensa comúnmente.
Después de analizar datos de 600.000 estadounidenses, los investigadores estadounidenses concluyeron que el uso de cigarrillos electrónicos puede contribuir a aumentar los niveles de azúcar en la sangre y, en consecuencia, aumentar la predisposición del cuerpo a desarrollar diabetes tipo 2. El riesgo de niveles altos de azúcar en la sangre para quienes son adictos a los cigarrillos electrónicos aumenta en un 22 % en comparación con quienes no usan dichos dispositivos.
A modo de comparación, escribe The American Journal of Preventive Medicine, para aquellos que prefieren los productos de tabaco tradicionales, la predisposición a la diabetes tipo 2 aumenta en un 40%.
