Para hacer yogurt casero, necesitarás leche, un poco de yogur madre o una cápsula de cultivo de yogur y una olla o recipiente con tapa. Sigue estos pasos:
- Calienta la leche: Calienta la leche hasta que alcance una temperatura de entre 85 y 95 grados Celsius. Asegúrate de remover la leche de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo de la olla.
- Enfría la leche: Una vez que la leche haya alcanzado la temperatura adecuada, retira la olla del fuego y déjala enfriar hasta que alcance una temperatura de entre 43 y 46 grados Celsius.
- Agrega el cultivo de yogur: Una vez que la leche haya enfriado, agrega el yogur madre o la cápsula de cultivo de yogur. Remueve bien para asegurarte de que el cultivo se disperse por toda la leche.
- Coloca la mezcla en un recipiente: Traslada la mezcla de leche y yogur a un recipiente con tapa y cúbrelo con una toalla o una manta. Asegúrate de que el recipiente esté en un lugar cálido y sin corrientes de aire, ya que el yogur necesita un ambiente cálido y tranquilo para fermentar.
- Deja fermentar el yogur: Deja que el yogur fermente durante al menos 6-12 horas, o hasta que alcance la consistencia deseada. Cuanto más tiempo dejes fermentar el yogur, más ácido será.
- Enfría y almacena el yogur: Una vez que el yogur haya fermentado lo suficiente, trasládalo a la nevera para enfriarlo. El yogur casero se puede conservar en la nevera durante varios días.
Es importante tener en cuenta que la temperatura es muy importante a la hora de hacer yogur. Asegúrate de seguir los pasos y utilizar un termómetro de cocina para medir la temperatura de la leche para asegurarte de que el yogur fermente correctamente. Si tienes dificultades para hacer yogur casero, prueba a utilizar un yogurtero o una olla programable para controlar la temperatura y el tiempo de fermentación de manera más precisa.
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