En todo el mundo, según las estadísticas, unos 55 millones de personas padecen demencia. Los expertos creen que este número solo crecerá con el tiempo. Por esta razón, es tan importante encontrar formas de retrasar o prevenir el desarrollo de la demencia. Quizás así será la ingesta de vitamina D.
Expertos de la Universidad de Tufts han completado el primer estudio que analiza los niveles de vitamina D en el cerebro. Se prestó especial atención a los adultos que padecían trastornos cognitivos (mentales). Resultó que aquellos que tenían niveles más altos de vitamina D tenían funciones cognitivas más desarrolladas. Los resultados del estudio se publicaron en Alzheimer's & Dementia.
En general, la vitamina D está involucrada en muchos procesos en el cuerpo. Esta vitamina también apoya la salud ósea y las respuestas inmunitarias. Puedes obtenerlo del pescado azul, bebidas fortificadas (jugo de naranja, leche), y también a través de la exposición al sol.
Un equipo de especialistas en el curso del estudio estudió muestras de tejido cerebral de 209 participantes en el Proyecto Rush Memory and Aging. Como resultado, resultó que en presencia de altos niveles de vitamina D en cuatro áreas del cerebro (dos están asociadas con cambios que ocurren en la enfermedad de Alzheimer, una con ciertas formas de demencia, otra sin ninguna asociación conocida con una disminución de las funciones mentales debido a la enfermedad de Alzheimer o enfermedad vascular) los participantes tenían una mejor función cognitiva. Sin embargo, la cantidad de vitamina D en el cerebro no se asoció con ningún marcador de la enfermedad de Alzheimer.
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FUENTE: MedicalXpress
