Una copa de vino puede ayudarte a relajarte después de un largo día de trabajo, pero definitivamente no te hará ningún bien mientras duermes. El hecho es que el consumo de alcohol afecta la calidad del sueño, lo que puede tener una serie de implicaciones para la salud y el bienestar.
Entonces, si te gusta beber una copa de vino para relajarte y conciliar el sueño, debes saber que incluso un sorbo de alcohol empeorará la calidad de tu sueño. ¿Cómo sucede?
Incluso unos pocos mililitros de alcohol cambian la estructura del sueño normal. Beber para conciliar el sueño es una estrategia ineficaz que puede provocar una serie de trastornos del sueño, como el insomnio y la somnolencia diurna excesiva. Villemier dice: "Si bien el alcohol inicialmente es un sedante, una vez que se metaboliza, puede provocar interrupciones y empeorar la calidad del sueño más tarde en la noche".
En otras palabras, si crees que te ayuda a dormir, tienes razón, pero la calidad de tu sueño empeora. Puede despertarse más temprano, dar vueltas y vueltas más, y el sueño mismo se fragmenta.
Cómo afecta el alcohol al sueño
Aunque las propiedades sedantes del alcohol aumentan el sueño profundo durante el sueño no REM (NREM), también acorta el tiempo que se pasa en el sueño REM. Y es fundamental para el funcionamiento saludable del cerebro, ya que es fundamental para la regulación emocional, así como para la consolidación y conservación de los recuerdos.
El sueño de calidad es esencial para conservar la energía cerebral, facilitar el aprendizaje y la memoria, apoyar la cognición, la regulación emocional y eliminar los desechos tóxicos. Beber alcohol perjudica la recuperación y puede afectar la inmunidad, la función cardiovascular y la función cognitiva.
FUENTE: Wellandgood
