La tecnología está cambiando rápidamente el mundo en el que vivimos y también está transformando la forma en que nos educamos. Según un reciente artículo de Science Focus, la escuela de 2050 será un lugar muy diferente al que conocemos hoy en día.
Lo más probable es que en 2050 se utilicen tecnologías verdes en las aulas. Así, por ejemplo, el plástico de un solo uso no estará en ningún otro lado. Quizás algunas escuelas incluso creen sus propias granjas verticales.
La forma en que accede a la información educativa cambiará. Las personas utilizarán plataformas en línea para adquirir conocimientos, el aprendizaje en sí mismo será más personalizado, incluirá elementos de realidad virtual y aumentada. Los métodos colaborativos y de resolución de problemas, en lugar de notas y conferencias, se utilizarán en su mayor parte para preparar a los estudiantes.
Los estudiantes serán escaneados biométricamente al entrar al salón de clases. Esto hará que sea más fácil para los maestros realizar un seguimiento de los que llegan tarde o faltan a clases.
El vidrio inteligente aparecerá en las escuelas del futuro. Ajustará automáticamente su color para proteger a las personas de la exposición al sol.
A medida que hace más calor cada año, las aulas con aire acondicionado se convertirán en la norma. Y para 2050, las impresoras 3D se utilizarán en el hogar y en las escuelas.
En 2050 aparecerán en el entorno escolar sistemas de aprendizaje adaptativo controlados por inteligencia artificial. Los estilos de aprendizaje y las evaluaciones se ajustarán en tiempo real según el desempeño de una persona. Además, la inteligencia artificial puede predecir el rendimiento de los estudiantes.
Quizás para 2050, los estudiantes estarán en aulas virtuales. Esto ayudará a llegar a más estudiantes a la vez. La tarea se dará y completará principalmente en línea. Y también habrá notificaciones especiales que advertirán a los alumnos sobre calificaciones, revisiones, ampliación de plazos.
Es probable que el entrenamiento también se lleve a cabo en el metaverso. Si bien las bibliotecas físicas seguirán existiendo en 2050, los libros de realidad aumentada también se volverán comunes.
