La capital de China esta cubierta de un espeso smog amarillo debido a una tormenta de arena que vino con el viento del desierto de Gobi. Una tormenta tan poderosa no se había visto aquí en diez años. Los funcionarios de la ciudad han prohibido los eventos callejeros y han ordenado a cualquier persona con problemas respiratorios que se quede en casa. La visibilidad se redujo a 500 metros, como resultado de lo cual se cancelaron cientos de vuelos en dos aeropuertos de Beijing.
La contaminación del aire en la ciudad estaba en niveles "peligrosos" el lunes 15 de marzo, según el sitio web de monitoreo de la calidad del aire Aqicn. Todas estas son las consecuencias de un huracán en Mongolia, como resultado del cual al menos seis personas murieron y decenas desaparecieron.
El sistema de seguimiento de vuelos Variflight dijo que más de 350 vuelos fueron cancelados en dos aeropuertos de la ciudad el lunes, y decenas más se retrasaron. "Esta tormenta de arena es muy violenta", dijo Pan Xiaochuan, un profesional de salud ambiental y ecología de Beijing.
El Centro Meteorológico Nacional de China ha publicado un pronóstico de que la arena y el polvo llegarán a 12 provincias y regiones más desde Xinjiang en el extremo noroeste hasta Heilongjiang en el noreste y la ciudad portuaria costera oriental de Tianjin. "Esta es la tormenta de arena más fuerte que ha visto nuestro país en 10 años y cubre la mayor parte del área", dice el sitio web del centro.
