El artículo, publicado en JAMA Network Open, presenta los primeros resultados de un esfuerzo global para recopilar información sobre la frecuencia, la gravedad y el resultado de las manifestaciones neurológicas de COVID-19.
Los pacientes con síntomas neurológicos diagnosticados clínicamente asociados con COVID-19 tienen seis veces más probabilidades de morir en el hospital que los pacientes sin complicaciones neurológicas, según un nuevo análisis del Estudio de disfunción neurológica COVID-19.
"En una etapa muy temprana de la pandemia, se hizo evidente que una gran cantidad de personas que estaban lo suficientemente enfermas como para ser hospitalizadas también desarrollaron problemas neurológicos", dijo la autora principal Sherry Chou, profesora de medicina de cuidados intensivos, neurología y neurocirugía en la Universidad de Pittsburgh.
Su análisis GCS-NeuroCOVID es el estudio de cohorte más grande de las manifestaciones neurológicas de COVID-19 hasta la fecha, que abarca pacientes adultos en todos los continentes excepto la Antártida. Los resultados mostraron que alrededor del 82% de los pacientes hospitalizados tenían síntomas neurológicos autoinformados o clínicamente informados.
Casi 4 de cada 10 pacientes informaron dolores de cabeza y aproximadamente 3 de cada 10 dijeron que habían perdido el sentido del olfato o el gusto. De los síndromes clínicamente diagnosticados, anomalías que un médico puede observar junto a la cama independientemente de si el paciente es consciente del problema, la encefalopatía aguda fue el más común, afectando a casi la mitad de los pacientes, seguida del coma (17%) y los accidentes cerebrovasculares (6 %).
A pesar de las preocupaciones iniciales sobre la capacidad del coronavirus para atacar directamente el cerebro y causar edema e inflamación cerebrales (meningitis y encefalitis), estos eventos fueron muy raros y ocurrieron en menos del 1% de los pacientes hospitalizados con COVID-19.
