Los bebés que nacen prematuramente (después de la semana 37 de embarazo) y se mantienen en unidades de cuidados intensivos experimentan mucho menos dolor durante los procedimientos médicos si pueden escuchar la voz de su madre.
La Universidad de Ginebra dice que están hablando de procedimientos como la extracción de sangre para análisis, la conexión a un tubo con nutrientes, la intubación, etc. Dado que los niños son muy pequeños, no siempre es posible usar analgésicos en tales casos. Mientras tanto, los científicos dicen que la presencia de la madre y la capacidad de escuchar su voz provocan la producción de la hormona oxitocina, asociada con la felicidad y el apego. Al mismo tiempo, el niño sufre significativamente menos.
Por eso, enfatizan los autores del estudio, es tan importante que la madre esté cerca del niño prematuro.
