Los precios del gas en Europa alcanzaron nuevas alturas esta semana después del cambio en dirección este al gasoducto Yamal, que suministra este recurso energético especialmente valioso para la estación fría desde Rusia.
Algunos políticos y analistas ven el aumento de los precios del gas a niveles récord como un intento de Rusia de presionar a Europa para poner en funcionamiento el gasoducto Nord Stream 2 lo antes posible. El Kremlin sigue insistiendo en que la situación actual no tiene absolutamente nada que ver con la situación política y pide no buscar conexiones entre los oleoductos Yamal y Nord Stream 2.
Mientras tanto, dos grandes clientes alemanes, RWE y Uniper, así como el monopolio polaco de gas PGNiG, han confirmado que Gazprom sigue cumpliendo íntegramente con sus obligaciones de suministro.
